"Creo que recibí una gran lección aquél día, no sólo para el resto de la temporada sino para toda mi carrera", aseguró el líder del equipo Astana en la conferencia de prensa previa a la competición.
En aquella penúltima etapa Contador, después de haber saltado a todos los ataques, entró en crisis a cuatro kilómetros de la meta y perdió casi tres minutos, sirviendo en bandeja la victoria a otro español, Luis León Sánchez, que a partir de este domingo defenderá el título.
"Me olvidé de comer y de beber como debía", explicó Contador, que recibió por aquél fallo un ácido comentario de su entonces compañero de equipo el estadounidense Lance Armstrong: "es un corredor con talento pero todavía le queda mucho que aprender".
Posteriormente, en el Tour de Francia, la rivalidad entre Contador y Armstrong estalló pese a ser compañeros de equipo.
El español reconoce que esta temporada se presenta más relajada para él con la salida de Armstrong para crear un nuevo equipo (Radio Shack) con su director de siempre, el belga Johan Bruyneel.
"La gran diferencia con el pasado año es que ahora tengo un equipo verdaderamente competitivo. Han estado inmensos en la Vuelta al Algarve (Portugal, donde venció Contador) y puedo confiar en ellos", dijo.
Contador, vencedor de la París-Niza en 2007, confesó que la prueba francesa significa mucho" para él, "especialmente porque estoy en forma", y señaló a sus compatriotas Luis León Sánchez y Alejandro Valverde como sus principales adversarios.
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