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Samuel Sánchez, Valverde, Contador y Sastre, en la salida del año pasado. josé vallina
El tricampeón del Tour de Francia, Alberto Contador, no estará el próximo sábado en la capital del Principado para la disputa del II Criterium Ciudad de Oviedo. El ciclista de Pinto no participará en ninguna competición hasta que no se aclare “su actual situación”, comentó ayer su jefe de prensa, Jacinto Vidarte.
Con la ausencia del ganador del Tour de Francia de este año, la prueba ovetense pierde uno de sus principales alicientes, pero aún quedan muchos, como la presencia del campeón olímpico Samuel Sánchez, el reto contra el campeón de España de Rally, Berti Hevia, o la despedida de Chechu Rubiera tras 16 años en el pelotón profesional. Precisamente, Rubiera comentó ayer que entendía la ausencia de Contador porque “en estos momentos no creo que tenga ganas de nada”, aunque cree que, de acudir a Oviedo, el de Pinto iba a recibir “el cariño de la afición asturiana y seguro que lo agradecería”.
“Hay que ponerse en la piel de él, tiene que estar desbordado por la situación y cansado de esta agonía que dura demasiado y presenta un futuro incierto para él y no tendrá ganas de ver a nadie”, añadió Rubiera, que justificó así la ausencia de Contador en la que será su despedida de las competiciones ciclistas, asegurando que él, en ese caso, “seguramente haría lo mismo”.
El ciclista del Radioshack espera estar a un buen nivel en la calle Uría de Oviedo. Rubiera se mostró optimista ya que “en Lombardía me encontré bien”, y ve a gente que “seguro que está peor que yo”. El gijonés señaló como máximos favoritos al triunfo final a “Samuel Sánchez y Carlos Barredo”.
El Criterium Ciudad de Oviedo le viene “como anillo al dedo” para poder “agradecer a la afición asturiana el apoyo que me dieron tantos años” y agradeció al consistorio ovetense la iniciativa de “recuperar este Criterium”, que antes se disputaba coincidiendo con la Subida al Naranco.
Rubiera se encuentra estos días en Menorca invitado por los organizadores de una marcha cicloturista y, de momento, no se arrepiente de la decisión tomada de dejar el ciclismo profesional. Ayer salió con la bici y se dio cuenta de que “no tenía ganas de forzar, tenía ganas de coger la bici, pero no forzar”, aunque no descartó que “dentro de unos meses se me pongan los dientes largos al verlo por la tele”. El jueves regresará a tierras asturianas.
El corredor gijonés todavía no sabe a qué va a dedicarse una vez que cuelgue la bici, pero tiene casi descartado seguir vinculado al mundo del ciclismo porque “exige estar muchos días fuera de casa y no me gustaría”. Prefiere trabajar en algo relacionado con sus estudios de Ingeniería Industrial.
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